¿Qué es un Token? El término lo hemos escuchado muchísimas veces. La verdad no se trata de una innovación tecnológica reciente, se usa desde hace varias décadas, pero en los últimos años el concepto ha experimentado un boom. ¿El motivo? Su uso dentro de las criptodivisas y la blockchain.
Dentro de este entramado de herramientas y utilidades tecnológicas para el mundo de las finanzas, los tokens son empleados para digitalizar activos y figuras financieras e inscribirlas dentro de un esquema blockchain. En este sentido, se emplean tres clases fundamentales de tokens: security token, utility token y equity token.
Cada uno de ellos posee cualidades y usos diferentes, se diseñan con objetivos diferentes y se emplean bajo circunstancias diferentes. Sin embargo, algunos aspectos son un poco difusos desde el punto de vista técnico o el legal, como es el caso de la delgada línea que separa un security de un utility. Aclararemos todos estos puntos, y más, dentro de este artículo.
El token dentro de la blockchain
Los primeros tokens, empleados en los sistemas bancarios y de seguridad, eran códigos de validación, cifras alfanuméricas de existencia fugaz empleadas para poder comprobar la validez y la legitimidad de una operación.
Los códigos que Google o el banco envían a tu teléfono a veces, cuando realizas algún tipo de operación especial o una transacción, forman parte de esta categoría. De hecho, a veces se llama al código directamente “token”.
Sin embargo, los tokens dentro de la blockchain operan de una forma diferente. Las redes blockchain establecen su alto nivel de seguridad gracias a los algoritmos de criptografía que emplean para cifrar sus transacciones, así como para codificar el acceso y contenido de las diferentes billeteras que la integran. Un token vendría a ser ese código generado durante las operaciones y que identifica una unidad de la moneda o del activo que transamos en la operación.
Técnicamente hablando, la moneda generada es un token, pero la convención reinante no lo llama así. De hecho, Bitcoin y otras monedas basadas en su esquema (lo que se llama una blockchain de primera generación) no suelen recibir la denominación de Token. En la práctica concreta, el término de “criptomoneda” se da sólo a aquellas monedas electrónicas que cuentan con su propia red blockchain, mientras que el término “token” sólo se aplica a los tokens generados dentro de redes blockchain ya existentes y que cuentan con su propia cripto.
Por lo general, estas redes eran del tipo Ethereum, pero esta condición ha empezado a abrirse con la aparición de nuevas tecnologías que han creado otros paradigmas. Sin embargo, para los tokens, Ethereum sigue siendo fundamental.
¿Por qué Ethereum?
Un token siempre se desarrolla en la blockchain de un tercero. Esta blockchain puede ser Bitcoin (aunque técnicamente no se usa con este fin), NEM, TRON, BSC, entre otras. Sin embargo, el estándar dominante es el de la red Ethereum. ¿Por qué el uso de esta red?
Ethereum basa la arquitectura de su red en la Ethereum Virtual Machine (EVM), una especie de computador o software distribuido dentro de su blockchain. La gran ventaja de la EVM, es que puede ejecutar programas, a los que se llama Contratos Inteligentes. Para ello cuenta con su propio lenguaje de programación, llamado Solidity.
La comunidad de Ethereum ha creado una serie de estándares para programar en la EVM, estos estándares son códigos en solidity que, al desplegarlos en la red (desplegar es como el equivalente a instalar en Windows o Linux). En concreto, dos de estos estándares son los más famosos: el ERC-20 y el ERC-721, para la creación de contratos inteligentes de tokens convencionales y de NFT’s (tokens no fungibles) respectivamente.
En concreto, Ethereum cuenta con más 280.000 tokens diferentes del tipo ERC-20 en la actualidad. De ellos, cerca de 40 se encuentran entre las 100 principales monedas por capitalización de mercado.
Otras redes, como Binance Smart Chain (BSC) han literalmente duplicado el código de Ethereum y creado su propia EVM con ligeras modificaciones. En la actualidad, BSC compite con Ethereum, ofreciendo sus propios servicios para la creación de tokens y con sus propios estándares, sólo ligeramente diferentes: BEP-20 y BEP-721.
Tipos de Tokens
Los tokens se han desarrollado principalmente dentro del campo de la tecnología financiera, por lo que muchas veces se los clasifica con esta clase de criterios. Existen básicamente 3 clases de tokens:
- Security Token
- Utility Token
- Equity Token
Además, fuera del ámbito financiero, existe una clase de token en blockchain que se usa con criterios organizativos dentro de las DAO (Organización Descentralizada Autónoma, por sus siglas en inglés). Se trata de los tokens de gobernanza, que son empleados para la toma de decisiones dentro de la DAO, y que pueden o no jugar un papel financiero también.
Security Token
Estos son tokens criptográficos similares a cualquier otro token conocido pero vinculados a los security tradicionales (es decir, activos financieros) y sus características.
Utility Token
Los utility token son tokens de aplicación o tokens de usuario. Permiten el acceso futuro a los productos o servicios ofrecidos por una empresa. Por lo tanto, los utility tokens no se crean para ser una inversión. MigraCoin es un ejemplo de esta clase de tokens.
Equity Token
Los equity token son un tipo muy especial de token muy relacionado con los security tokens. Estas funcionan como un activo de acciones tradicional. Representan la propiedad de algún activo o empresa de terceros. Además, su valor está asociado al éxito o fracaso de esa propiedad.
Por lo general, la diferencia entre un Security Token y un Equity Token es muy difícil de precisar y suele requerirse de asesoría legal antes de emitirse uno u otro, puesto que muchas veces la línea entre ambas categorías cambia dependiendo de la legislación del país en donde se emita.